Y es que ya son dos las ocasiones en que la imagen de nuestro Santo patrono ha peregrinado hasta la vecina localidad de Callosa de Segura.En la memoria de todos quedará para el recuerdo aquél  domingo 4 de octubre de 2009 cuando todo el pueblo de San Bartolomé, a pie y con su santico a hombros peregrinó hasta el Santuario de San Roque para ganar las indulgencias del Jubileo del VI Centenario de su aparición en Callosa.

El día amaneció despejado, el replique de las campanas anunciaba la inminente salida de la peregrinación, con los primeros rayos de sol y bajo los sones del himno del pueblo, la imagen del glorioso San Bartolomé Apóstol salía de nuevo al encuentro de sus devotos.

A hombros de sus costaleros la imagen del Santo llegaba hasta Lo Arques, donde un suculento desayuno nos esperaba para coger fuerzas y proseguir esta vez del tirón hasta San Roque. Fue a partir de entonces cuando los varales de las andas se quedaron pequeños, muchos fieles se acercaron para poder llevar al Santo siendo especialmente sentido cuando varios grupos de mujeres fueron turnándose para poder cargar con él, aprovechando el artículo y a título personal  quería dedicar unas palabras de agradecimiento al “Peque” su cabo de andas, por permitirme llevar por primera vez al Santo, más que orgulloso casi privilegiado pude sentirme al poder cargar con él; Durante esos momentos fue casi inevitable acordarme de mi abuela la cual desde pequeño me inculcó la devoción por San Bartolomé, la que cada 24 de agosto nos cogía a mi hermano y mí de la mano y nos llevaba a la procesión, la que tanto me ha enseñado y a la que tanto echo de menos;  Fue todo un honor poder cargar con mi querido San Bartlolo.

No solo la gente del pueblo, sino varios agricultores callosinos también quisieron cargar con el Santo a la entrada a Callosa, y es que la devoción por nuestro Santo Apóstol es una devoción de toda la Vega Baja, la cual bendijo con su presencia desde lo alto del Santuario de San Roque aquella mañana del día de San Francisco de Asís de 2009.

Pero como decíamos no fue ésta la única vez que la imagen de nuestro patrono peregrina a Callosa;La ciudad del cáñamo acogió entre los días 1,2,3, y 4 de mayo de 1947 el 2º Congreso Eucarístico Diocesano, con tal motivo se engalanaron calles, plazas y balcones colocándose altares extraordinarios para la celebración de la eucaristía , los pueblos de la Vega también quisieron ser partícipes del evento colaborando en la magnificencia del Congreso Eucarístico con la presencia de sus patronos a los que se le dedicaron grandes altares y calles en su honor; Almoradí, Albatera, Benejuzar, Cox, Redován…y por supuesto San Bartolomé, allí estuvo el pueblo, como un municipio mas de la comarca, con la presencia de su Santo patrón.

Esta fotografía muestra el altar extraordinario realizado para la ocasión, podemos ver  en élla imagen de nuestro Santo Apóstol presidiéndolo acompañado por la Virgen de los Dolores y Nuestra Señora del Pilar.El altar estaba situado a la entrada de la calle Bajo, una de las principales calles de la localidad en aquel momento, vamos, que el pueblo de San Bartolomé estuvo presente y con creces en el acontecimiento social de la década para la comarca.

Así pues volviendo al tema principal podemos ver como nuestro pueblo gana por goleada en generosidad y entrega, puesto que allá donde se nos solicita presencia acudimos, cargaos con nuestro Santo, banda de música, cohetes y buen capasode comida, una muestra de la entrega desinteresada y la buena Fé de un pueblo que pese a las vicisitudes de los tiempos sigue orgulloso de sus raíces y dando ejemplo de fraternidad y buena vecindad.

Esperando que este breve recordatorio de las visitas a Callosa haya sido de su agrado, y por supuesto deseando unas muy felices fiestas patronales a todos los vecinos  y visitantes. Felices Fiestas a tod@s.

VIVA SAN BARTOLOMÉ

Elias Garzon Ortíz

Con 25 metros de altura y una silueta de rectas líneas, nuestro campanario ha ido reconvirtiéndose de nuevo con los años en una seña de identidad, pese a su estética contemporánea forma ya parte del perfil de nuestro pueblo, al que nos hemos ido acostumbrando.

Las torres–campanario en general tienen dos funciones principales, primero marcar las horas y los oficios litúrgicos del día, y en segundo lugar informar a la población de cualquier otro acontecimiento como las defunciones e incluso avisar de peligros cómo incendios o riadas, también y de forma muy particular en la Vega del Segura las campanas han marcando las horas y tandas de riego de nuestra fértil huerta, por lo que puede decirse que su tañido era casi imprescindible en el día a día de nuestros antepasados. A pesar de que hoy todas esas costumbres y usos ha desaparecido, las cuatro campanas de la parroquia de San Bartolomé Apóstol, siguen acompañándonos con su tañido.

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Escrita por:

ASUNCIÓN PÉREZ